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Libro profético, cosmogónico y escatológico, El libro de Henoch es uno de los apócrifos más apasionantes que nos ha legado la antigüedad. Se trata de uno de esos textos de los que todo el mundo habla, pero que prácticamente nadie ha leído. Una de las obras que ha suscitado mayor interés entre los estudiosos del simbolismo y el esoterismo. El misterio de Seól, morada de las almas de los muertos, los gigantes y su relación con las hijas de los hombres, la caída de los ángeles, así como numerosos temas que el texto bíblico canónico toca solamente de pasada, aparecen tratados en esta obra con una precisión y una claridad casi escandalosas. La tradición atribuía su autoría a Enoc (transcrito también como Henoc o en inglés Enoch), bisabuelo de Noé.
El Libro de Enoc (o Libro de Henoc, 1 Enoc) es un libro intertestamentario, que forma parte del canon de la Biblia de la Iglesia ortodoxa etíope pero no es reconocido como canónico por las demás iglesias cristianas, a pesar de haber sido encontrado en algunos de los códices por la Septuaginta (Códice Vaticano y Papiros Chester Beatty). Se trata de un libro apocalíptico perteneciente a la apocalíptica judía. Este libro se cree que fue muy apreciado por parte de los primeros cristianos, a partir la referencia de la epístola de Judas 1, 14-16., que cita un pasaje del Libro de Enoc (1 Enoc, 1, 9); la referencia en 2Pedro 2, 4.; y la Epístola de Bernabé (16:4), que cita como Escritura un versículo (1 Henoc 89:56) y en 4:3 se refiere a 1 Henoc 80:2. Muchos Padres de la Iglesia y cristianos destacados se refieren al libro, y lo citan en sus obras. Autores como Justino Mártir (100-165), Atenágoras (170), Taciano (110-172), Ireneo (130-208), Orígenes, Clemente de Alejandría (150-220), Tertuliano (160-230), Lactancio (260-325), Metodio de Filipo, Minucio Félix, Comodiano y Cipriano de Cartago,1¿ entre otros, consideraron el libro de inspiración divina. Un defensor de este libro fue el obispo Prisciliano, quien fue el primer cristiano condenado a muerte y ejecutado por cristianos por supuesta herejía, en 385.
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