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My study of Islam is joined to a quest for truth that has been my companion from an early age. Even then it caused me to bite the many hands that fed me, hence, certain persons mentioned herein are subject to this beleaguering habit for which I apologize but without regret. I have done so because during the course of ceaseless studies I encountered contradictions in deed and doctrine for which no other remedy is possible, especially in light of the command given to Muslims to right that which is wrong and treat the enemies of Islam as such whenever possible. And though I have some reservations as I am yet a novice in the school of Islam's wisdom, I make this offering.
Me dirijo a ustedes en el nombre de Allah, El compasivo y siempre Misericordioso. Lo que están a punto de leer es un comentario e historia acerca de las instituciones profesionales de insan, desde esta raíz Latina deriva la el termino Insano (mental). Insano es ¿olvidarse por completo de Dios¿ después de haber testificado a la verdad de la obligación propia de someterse y adorar a Dios en pensamiento, palabra y obras1. Tal como una institución, que es, para todo intento y propósito, es El Credo de Caín o Humanismo; y a medida el lector lee estas páginas, la escogencia de un apodo como analogía es enteramente justificada. He luchado para ser conciso en lo posible, a pesar de ello, sin embargo trate de acortar el texto - y si que lo trate - cada palabra o cita ha sido dolorosamente incluida por el bien de la necesidad de exponerlo. El Nuevo Orden Mundial como paradigma político que representa el zénit del Humanismo, y confronta a los musulmanes con el más grande reto que su Fe e inteligencia hayan aun conocido. Mas al punto, la susodicha cuestión de ¿Modernidad¿ - a lo cual muchos se han emprendido a intentar sin éxito - no es la esencia del concurso ni es tampoco algo que se deba combatir. El reto real para sinceros monoteístas es aquel de la insanidad que se sienta en el trono de poder global usando una mascar de autentica legitimidad divina. Esto es por la soberanía de malevolencia que hace ya mucho tiempo le declare la guerra a los monoteístas así como también a la mayoría de la humanidad. Soy atrevido para declarar - y así lanzo la primera piedra - que pocos, aun entre los aprendidos, podrían identificar la enfermizo maleficio así como al profunda aberración de mente y alma que verdaderamente tienen sin admitir como cierto lo que ahora esta leyendo. De ser así, ¿entonces que será de las masas?
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