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Con esta obra parte un amplio proyecto de divulgación histórica y cultural, que rinde un merecido tributo a la labor y memoria de innumerables arquitectos, ingenieros, agrimensores, dibujantes, geógrafos, cosmógrafos y anónimos colaboradores, que con su dedicación dejaron plasmados en documentos cartográficos, importantes aspectos de la historia de Cuba, y en particular, de la ciudad de Matanzas.El criterio de selección ha prevalecido en la incorporación de los documentos gráficos menos conocidos y más representativos de las diversas tipologías. Desde la escala continental, insular, territorial y arquitectónica hasta el detalle, y realizados por una variedad de arquitectos y copistas, tanto criollos y peninsulares, como extranjeros -entre los que se destacan los mejores cosmógrafos y cartógrafos de su tiempo. Aparecen en estaspáginas los trabajos del cubano Carlos Benítez a la par con los del flamenco Juan de Herrera, o los españoles Juan de la Cosa, Antonio Montenegro, Francisco Plazaola, y Pedro Celestino del Pandal, el venezolano Manuel José Carrerá y el francés Jules Sagebien, y muchos otros de los cuales se conoce y reconoce hoy poco.El material que integra la presente publicación viene a llenar un vacío en la bibliografía matancera, conocimiento imprescindible para la recuperación de los testimonios del pasado que han podido llegar hasta el presente y que tienen que ser transmitidos a las futuras generaciones.
El abordaje de las múltiples formas del conflicto, la violencia, la guerra y sus respectivos procesos de paz, tienen especial relevancia en la actualidad. La Arqueología histórica se sumerge en un universo estructurado por narrativas dominantes, enquistadas por la imposición de historias contadas por vencedores, letrados y burócratas. Desde la arqueología podemos cuestionar estas grandes narrativas combinando metodologías desarrolladas por las ciencias de lo social: estudios de la materialidad, memoria oral, documentación escrita e iconográfica, entre otras. Asimismo, podemos contribuir a evidenciar heridas que nunca sanaron para lidiar con nuestro pasado. Las guerras han marcado el destino de América Latina, por lo que la comprensión de sus eventos bélicos es central para entender sus identidades.
Este libro de colorear reúne una serie de dibujos que están acompañados de pequeñas historias para divulgar los valores históricos y patrimoniales del Castillo de San Severino, actual Museo de la Ruta del Esclavo en Cuba. Dedicado al público jóven, estas imágenes de historia te llevan al pasado para conocer un poco más de la fortaleza que se fundó junto a la ciudad de Matanzas.
La arqueología del conflicto ha tenido un crecimiento exponencial en las últimas décadas, especialmente en aquellos escenarios bélicos que han propiciado abordajes arqueológicos particulares, como son los campos de batalla. En estos espacios efímeros transcurrieron años, días o sólo algunos minutos, tiempo suficiente para anclarse en la memoria colectiva, para que hoy constituyan paisajes de interés para abordar las diversas problemáticas en torno a la guerra. La arqueología, como otras ciencias sociales, ha aportado a la comprensión de los conflictos desde el estudio de la materialidad. En esta ocasión, diversos acercamientos a disímiles contextos históricos aportan una visión propia del conflicto en América Latina.
Las investigaciones arqueológicas en América Latina han aportado una visión del pasado que nos permite conocer los procesos a través de los cuales se fue construyendo el desarrollo humano. No obstante, constituye un denominador común acercarnos al conocimiento de nuestra región a través de miradas externas, como consecuencia del imperialismo cultural y el financiamiento de los denominados "países centrales" a sus respectivos investigadores. En ocasiones, las narrativas propias nos son ajenas, precisamente por esa carencia de dar a conocer lo que producimos en un ámbito más amplio.Esta obra cumple ese cometido, en pos de generar nuevas iniciativas que integren y difundan las investigaciones que se llevan a cabo en América Latina, con especial interés, en esta ocasión, en Cuba y Argentina, a partir de diversos intercambios académicos entre ambos países que han estrechado los lazos de cooperación.
Ushuaia es una ciudad excepcional en toda América y por haber sido un lugar pequeño en el extremo austral, helado y aislado, tuvo una arquitectura de enorme fragilidad hecha en chapa y madera. En los últimos años ha vivido un procesointenso de destrucción que nada parece detener. Este libro es resultado de una pequeña excavación arqueológica hecha en pleno centro en donde hubo dos casas que se consideraron descartables para no hacer nada encima. Y muestra la historia que se ha logrado recuperar. Pero también es un conjunto de reflexiones, ideas y propuestas sobre la historia que explica ese proceso, acerca del presente y del pobre futuro de ese centro histórico, sobre el pasado de la isla y cómo se construyó su historia. Un libro que aporta una mirada nueva sobre la ciudad antes del final de la desaparición física de su patrimonio construido.
Son estos los resultados de una investigación regional desarrollada en el occidente de Cuba que abarca desde la época precolombina hasta la etapa colonial y pone en práctica métodos de la Arqueología, la Etnografía y la Historia. Se concreta a partir de análisis físico-químicos del registro arqueológico que habían permitido constatar la ocurrencia de fenómenos climatológicos muy severos en el archipiélago, en un momento crucial del contacto entre aborígenes e hispanos; eventos estos que ha sido posible enmarcarlos, además, mediante el contraste de dos secuencias cronológicas diferentes: la primera, sobre la base de la cerámica aborigen, que abarca desde el poblamiento de la región por comunidades conocedoras de la agricultura y la alfarería hasta mediados el siglo XVI; y la segunda, en tanto a la cerámica de tradición aborigen en sitios coloniales, desde finales del siglo XVI hasta casi mediados del XVII, en la villa de San Cristóbal de La Habana.
En este libro se tratan temas que se podrían considerar "candentes" en la gestión del conocimiento sobre el arte rupestre de Cuba. Dichos temas son tratados aquí como problemas teóricos y metodológicos susceptibles a la crítica y el cuestionamiento académico. En estas líneas se analizan, desde una concepción materialista histórica, las limitaciones en el empleo de ciertas herramientas en la investigación del arte rupestre de Cuba, así como de los resultados y conclusiones a los que se ha arribado a partir de su aplicación. Si una de las razones más importantes de nuestra actividad es la construcción de un conocimiento histórico y social, es imprescindible entonces manejar, desde una visión analítica y crítica, la implementación de dichas herramientas y las tendencias de interpretación y explicación que han sido predominantes en los estudios del arte rupestre.
El libro, Arqueología de Cuba: la comunidad pretribal temprana, es resultado de un estudio, que por más de quince años fue dirigido a la siempre compleja tarea de interpretar y reconstruir un pasado milenario a través de los restos de la cultura material y espiritual que quedaron de esta sociedad, en ocasiones, de manera reducida y desordenada sobre la superficie del terreno. Gracias a este esfuerzo, no solo se ha logrado una concepción más objetiva de los grupos humanos que, desprendidos del tronco originario continental, llegaron por vez primera al archipiélago caribeño, sino que se han conseguido algunas aproximaciones al escenario paleoambiental que habitó ese hombre a su arribo, cómo y quiénes la poblaron y que constituyeron el primer eslabón en la cadena que luego dio lugar a la conformación de la nacionalidad cubana.
Héctor Greslebin fue un notable personaje que desde 1919 y siendo ya arquitecto comenzó a publicar, investigar, dar clases, conferencias, logrando en diez años un lugar de reconocimiento latinoamericano. Pero la situación que vivió Argentina entre 1929 y 1930 que culminó con el golpe militar de Uriburu lo dejó fuera del ámbito académico, lo marginaron y tuvo que exilarse con otros intelectuales. Su regreso no lo sacó de los márgenes, sus ideas se enrarecieron y se le aplicaron leyes como saqueador y traficante de arqueología en lugar de reconocer su aporte a la ciencia excavando La Tambería del Inca en La Rioja. El libro reconstruye su accidentada biografía e interpreta las causas que llevaron, como a tantos otros intelectuales, a que un joven brillante fuera destruido por el sistema simplemente por tener diferencias políticas con los grandes personajes de su tiempo.
Los estudios sobre la esclavitud en Cuba han sido, y siguen siendo, muy numerosos, especialmente cuando se trata sobre la plantación esclavista desarrollada durante los siglos XVIII y XIX. El territorio que se consagró como máximo exponente de esta etapa fue precisamente la llanura Habana-Matanzas. El desarrollo de las plantaciones dedicadas a la explotación del azúcar y el café, conllevó a un incremento exponencial de los esclavos cimarrones a lo largo de todo el archipiélago, en busca de liberarse del yugo esclavista. Sobre estos temas versa este libro. Desde un caso específico, la Cueva El Grillete, en la provincia cubana de Matanzas, se abordan varios aspectos de la vida de los esclavos cimarrones, su cultura material, el ambiente y sus interacciones con la sociedad que los excluía. Todo esto a partir de un estudio arqueológico que intentó rescatar la memoria, el patrimonio, al darle valor a un espacio saqueado que contribuye al conocimiento del fenómeno social del cimarronaje esclavo en Cuba.
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