El cielo nunca bajó

"Un imperio se expande y prospera sobre el terreno de muerte
de otro; el imperio de la civilización humana hizo lo mismo en el
reino de la Naturaleza: así fue el destino de una manada de chacales
de esta ficción bajo la agresión demoledora de la urbanización
humana.
Una fábula alegórica de fantasía imaginativa cuestionando el
avance de la civilización y el derecho del instinto autoritario de
la humanidad. También es una reflexión sobre la ecología y la
desorientación de la Naturaleza debido a lo que etiquetamos como
avance de la civilización. También arroja luz sobre todo tipo de
seres que fueron y siguen siendo expulsados de su morada natural
y convertidos en apátridas por motivos étnicos, obligados a cruzar
fronteras en busca de refugio y comida. La novela describe cómo
un puñado de seres ávidos de poder, para siempre, moldea el futuro
de un lugar y de su gente. Cambian una tierra virgen por una ciudad
de concreto, las actitudes de la gente de la tierra, el destino del lugar
mismo, en nombre de una urbanización brillante y lucrativa, al igual
que el destino de los chacales de la novela es moldeado y enviado a
la oscuridad del futuro.
Toda la historia se despliega a través de las respuestas de una madre
chacal a las curiosas preguntas de su cachorro chacal atrapado en
los terrenos de una fábrica urbana amurallada, y la pregunta es
'¿Hace el destino justicia final a los chacales sin hogar?'"