La Conversión de la Infanta

En esta historia se pone de manifiesto una realidad que fue relatada desde tiempo remotos, tanto en religiones como en historias personales de maestros, buscadores o personas que de repente se transformaron y dejaron de ser ególatras, narcisistas, arrogantes, frente a la vida y el universo. Todos ellos sufrieron una transfiguración, como una oruga que se convierte en mariposa, como una noche tenebrosa que muta en un espléndido día soleado. Y a través de una niña que vive su vida de forma diferente, con una capacidad de observación distinta, con miradas a su mundo interior y conectando con las entidades invisibles del universo todo. Pero ello no era más que un proceso que la alejaba del mundanal ruido social y sus huestes materialistas. Ella descubre un mundo diferente de creatividad y consciencia, más allá de los estándares exigidos, independientemente de los dogmas religiosos y las riquezas terrenales. Lo que ella no sabía es que la transfiguración la esperaba a la vuelta de su adolescencia adulta con nuevas formas y visiones de un despertar en su misteriosa vida.