La Ruina de Troya y el Destino del Paladión

Según los oráculos, Troya no podía ser tomada a menos que le fuera arrebatado el Paladión, una estatuilla sagrada que se custodiaba en el templo de Atenea de la acrópolis troyana y que brindaba completa protección a la ciudad. De su rol en la historia de la caída de Troya, de su destino ulterior y de la significación que tuvo para el imperio romano es de lo que tratan algunas partes de la Cronografía (o Historia Universal), escrita por Ioannes Malalas, un curioso personaje rodeado de misterio del que nada sabemos con certeza, salvo que habría vivido en s. VI d. C., y, siendo probablemente de origen sirio, habría residido en Antioquía y en Constantinopla. Lo que sí sabemos, infiriéndolo desde su propia obra, es que al escribirla ha tenido un propósito subyacente al que manifiesta en su prólogo: él, bajo un conjunto de cuentos, leyendas y hechos que arrancan desde el pasado más remoto, tiene la pretensión de darnos la clave del devenir histórico, y presentarnos algunos de los acontecimientos que han dado origen a su propio mundo. Esta es la primera traducción al español (aunque parcial) de la obra de Malalas que tuvo tanta difusión en el mundo bizantino e influencia en el medioevo europeo.