La Venganza del Indio

La venganza del indio, narra hechos acaecidos en la Pampa argentina, narrados por un gaucho alrededor de la hoguera, causando terror a los allá congregados. Al adentrarse en los sobrenatural para obtener justicia.
En medio de la Pampa, en la oscuridad de la noche, con la cadencia y el sosiego verbal del gaucho, se llega a sentir el terror que debieron vivir los protagonistas, cuando el indio obtiene la Justicia buscada a través de la presencia sobrenatural de sus ancestros, por medio de la invocación de la venganza para su pueblo masacrado.
Terror vivido por los presentes, pero que antaño debió ser experimentado por aquellas huestes inmisericordes. Tropas de aventureros españoles, en una Pampa que aun no conocía a los gauchos, en la que los indios vivían en su forma originaria, sin la imposición de la "justicia" dispensada por aquellas tropas de aventureros, que nunca esperaron una venganza sobrenatural en forma de fantasmas.
Como le gaucho narraba al amor de la lumbre. Los indios se vieron acorralados en lo alto de una montaña situada en los confines de la Pampa, viviendo el terror de ver como exterminaban a ancianos, mujeres y niños, y se ensañaban con los guerreros que aun permanecían con vida. Rogando venganza y justicia a a sus antepasados, para que como presencia sobrenatural acabaran con los que exterminaban sin piedad a su pueblo.
La venganza del indio, narrada por el gaucho llamado Tasco, que había vivido durante la mayor parte de su existencia en la Pampa. Y subido a la montaña sintiendo el terror en sus carnes. Le daba un sentido de Justicia a la Venganza demandada por el indio. Haciendo que en el fondo del alma se arraigaran las imágenes sobrenaturales de los fantasmas de su pueblo.
En un viaje acompañando al gaucho a visitar la montaña, se llegaba a sentir el terror de los indios al ser asesinados, y el terror propio ante la presencia sobrenatural de los espectros que acudían a tomar venganza y hacer justicia por la exterminación del pueblo indio.
El gaucho no podía contener las lágrimas que brotaban de sus ancianos ojos, ya que a pesar de haberse criado en la Pampa, era de origen indio. Y sentía el terror como si lo estuviera viviendo. Pero se le notaba alivio, al describir como la justica sobrenatural, había llegado a los invasores.