Libídine, Penumbra Y Congoja de Las Circunstancias

Este reciente ensayo que he acabado por dejar de darle más forma, siendo honesto, es _mi primer intento_ en este complejo y multidimensional mundo; y para el mismo, he estructurado en esencia una contextura refractaria que ambiciona corretear entre líneas imaginarias místicas-lujuriosas-penumbrosas, convirtiéndose dicho mecanismo, en un acto evidente de decantación de contenidos misceláneos. Este ensamble implica un pellejo que ha sido ensalzado durante algún tiempo, en el baúl introspectivo que todos facturamos en el transicional por la cotidianidad. Un posible objetivo de aquello, es el de dar apertura a un enfoque poético, narrativo, ilustrativo y compositivo, con el cual se correlacionan las tonalidades de existencia en acordes menores o mayores (todo depende de vuestra perspectiva). Obviamente les hablo del recurso vivencial propio y también de otras experiencias que me han tocado de la mano, al escucharlas y digerirlas, como si este mero acto, condicionara mi propio pescuezo; "todas ellas facturan a tal meollo". La labor de gestión de emociones también ha formado parte del recurso-objetivo implícito y oferta una graduación dinámica que da beneficio a la imaginación, al momento de abordarla en el puro acto de la lectura. En cuenta regresiva, "Libídine, Penumbra y Congoja de las Circunstancias" compila un dosier de elocuencias, las cuales refiero "aguas adentro", como una peculiar ocupación para emprender un viaje por laberintos de universos de identidad.Queda en evidente disposición que: _ ¡usted "amigo" lector!_ pueda gozar de esta criatura, cual si fuese su mejor amante, o ignorarla, como la más pequeña de todas las moscas, que vuela por alguna extraviada coincidencia, a su alrededor; que su gusto, curiosidad y deseo le guíen.