Tinta Negra

Paradójicamente, esta tinta negra no mancha ni oscurece: ¡aclara! Es un amanecer de palabras que interpela al lector, le sube las persianas y le regala el sol que le hace falta en estos tiempos de incertidumbre mundial. Y es que Marta Elena Cardoso introduce un tema tan actual como cercano: el covid, o "sombrío elefante invisible" (como prefiere llamarlo). Nos habla de sus sentires frente al confinamiento y lo resignifica. Es decir, no se estanca en los altibajos pandémicos, sino que dibuja en el aire el anhelo de esperanza y la urgencia de la paz, "porque hoy, más que nunca/ necesitamos que esa paz/ enarbole las banderas de la libertad". Y lo dice con una tranquilidad ("Me aferro a la templanza") que nos muestra su mejor versión poética: una Marta que se codea con los más elevados recursos retóricos para que sus palabras como vacunas se hagan carne en nosotros. Pero no todo es virus y desesperación. También dialoga con las singularidades que la atraviesan: con el alma de su pueblo, con su casa, con el insolente amor, con la palabra inocencia, y demás crujidos de su interés. Es, sin duda esta obra, un florecimiento interno que devino de una necesaria introspección.